Violencia filio-parental (de hijos a padres).

Es importante distinguir aquellos comportamientos derivados de la violencia filio-parental de otras conductas consideradas “normales” dentro de la familia (actitud rebelde y desafiante, discusiones familiares sin graves repercusiones).

Para ello hay que hacer alusión al término «abuso» para definir este tipo de violencia. Consiste en comportamientos violentos hacia los progenitores con la intención de abusar de ellos y llevarlos a una clara situación de humillación, acoso y desafío a su autoridad con la intención de dominarlos y/o herirlos. Se trata de agresiones continuadas y no de dificultades aisladas.

El comportamiento agresivo suele ir acompañado de una personalidad fría, de continuas actitudes desafiantes hacia los adultos, de falta de empatía hacia los progenitores (no tienen en cuenta ni valoran sus sentimientos) y de falta de remordimiento tras la acción violenta.

Este tipo de violencia puede extenderse a otros familiares, como son los hermanos que, en muchas ocasiones, lo harán para llamar la atención de los padres.

Tipos de maltratos hacia los padres:

  • Físico: pegarles, empujarles, lanzarles objetos.
  • Psicológico: intimidarles, humillarles, amenazarles.
  • Emocional: mentirles, chantajearles y usar juegos mentales maliciosos para manipularles.
  • Financiero: robarles y vender sus posesiones, deudas de las que se desentienden y a las que deben hacer frente los padres.

Violencia de género

Diferentes formas de maltrato que se ejercen sobre la mujer víctima de violencia de género.

Maltrato físico: acciones que conllevan daño a la víctima o riesgo sobre la integridad física.

  • Uso de fuerza, golpes, empujones, palizas, heridas y/o amenazas de provocarle daño.

Maltrato psicológico: acciones que conllevan daño y/o riesgo para la integridad psíquica y emocional de la víctima y contra su dignidad como persona.

  • Control a través de amenazas, intimidación, etc.
  • Aislamiento
  • Desvalorización
  • Negación de problemas
  • Culpabilización continuada
  • Insultos
  • Humillaciones
  • Vejaciones, etc.

Maltrato social:

  • Control sobre la vida social de la víctima
  • Prohibición de relacionarse con otras personas
  • Abuso y humillaciones en público

Maltrato ambiental: deterioro del entorno de la víctima.

  • Suciedad
  • Rotura de objetos personales, etc.

Maltrato económico y/o patrimonial: acciones u omisiones destinadas a controlar el aspecto económico de la vida de la víctima.

  • Restringir o prohibir decisiones sobre patrimonio o dinero.
  • Controlar sus bienes
  • Impedir el acceso a la información o el manejo del dinero o de otros bienes económicos
  • Maltrato o violencia sexual: obligar a la víctima a mantener relaciones sexuales.
  • Intimidación
  • Coacción
  • Chantaje
  • Amenazas

La suma de la variación de diversas estrategias conlleva a una situación de devastación psicológica, de indefensión y baja autoestima, de la cual es muy difícil salirse sin ayuda.

Micromachismos: son un tipo de comportamientos que ejercen algunos hombres sobre las mujeres basados en acciones de control y dominio de baja intensidad, los cuales están naturalizados, legitimizados e invisibilizados. Se ejercen con o sin consciencia de ello. Así, se trata de pequeños controles cotidianos, imposiciones y situaciones de abuso de poder. Entre ellos encontramos el paternalismo.

Entendiendo la dependencia emocional

La dependencia emocional en la adultez está relacionada con una necesidad insatisfecha durante la infancia, de manera que el adulto intenta cubrir desadaptativamente dicha necesidad a través de otra persona.

Cuando un menor sufre un abandono por parte de los progenitores (padres fríos, impredecibles, focalizados en exceso con otros hermanos con dificultades, exigentes, críticos, ausentes) o de otras figuras importantes para ellos (hermanos, abuelos), no tiene recursos suficientes para dar sentido a esa conducta de desatención. A causa de esta incapacidad, el menor se hace responsable de dicha conducta al pensar que hay algo malo en él y se obligará a esforzarse más para ganarse el cariño de esa persona ausente.

A partir de este momento se crean 3 esquemas nucleares:

  • Yo no soy creíble.
  • Yo no soy merecedor.
  • Yo no soy válido.

A pesar de estos esquemas, siempre están a la espera de recibir amor, validación y seguridad, de manera que se pasan la vida buscando el afecto en otros y nunca claudican. Necesitan un vínculo de apego en pareja para que esa persona, externa a ellos, les reafirme que son valiosos y suplir así sus carencias emocionales.

A los dependientes emocionales no les vale cualquier persona, sino que se fijan en personas seguras de sí mismas donde volcarse por completo. Pueden usar relaciones de transición hasta encontrar a la persona que realmente buscan.

Cuando encuentran a la persona que consideran adecuada, la idealizan y empiezan a sentir alivio. En ese momento, interpretarán mal las señales (esta es la persona definitiva, me ha hablado porque le gusto) porque no hay un punto medio que les permita pensar con claridad y ser conscientes de que acaban de empezar una relación y que deben de esperar para ver como esta evoluciona. Alcanzarán fugazmente un alto nivel de euforia (felicidad) que pasará al vacío en el momento que vuelvan a sentirse rechazados (cuando la pareja se relaje y deje de mandar señales constantemente como mensajes, llamadas, sorpresas, etc.). A partir de este momento, empezará la angustia del dependiente emocional y empezará a necesitar (y a veces exigir) constantemente muestras de atención que son imposibles de suplir por la pareja y que llegan a desgastar la relación. Los dependientes emocionales son insaciables y nunca se cansan.

Al estar supliendo unas carencias internas que son muy dolorosas con otra persona, para el dependiente esta persona será el centro de su vida porque le ha aportado, por fin, seguridad. Eso hará que se vuelquen en la pareja y hagan sobreesfuerzos para mantenerlos a su lado porque saben que, si se van de sus vidas, volverán a sentirse vacíos, llenos de dolor y con miedo. Este sobreesfuerzo incluye conductas sumisas como adaptarse en exceso al otro, tolerar humillaciones, desprecios, vejaciones. Incluso pueden llegar a exigirse a ellos mismos dar más a la pareja (si me esfuerzo más seguro que me valorará más). También pueden exigir más a su pareja y mostrar explosiones de ir incontroladas al creer que no merecen lo que la pareja les da (pero sin hacerse valer).

Sufren ansiedad al estar en un estado de alerta constante (activación del sistema nervioso) chequeando las señales de su pareja (positivas y negativas).

Una vez la relación finaliza, los duelos son salvajes para el dependiente emocional, pero desaparece fugazmente cuando encuentran a otra persona (esto no ocurre en un duelo de pareja sano).

Este círculo vicioso de intentar suplir las carencias internas con una pareja genera la profecía autocumplida (los miedos del dependiente emocional se cumplen): su autoestima disminuye aún más, se fortalecen los esquemas nucleares, aumenta la hipervigilancia con otras parejas, más miedo al abandono, más conductas obsesivas de reafirmación, indefensión y confusión.

La sintomatología que presentan los dependientes emocionales son:

  • Intolerancia a la soledad
  • Creencia de que la vida solo tiene sentido en pareja.
  • Dudas sobre sí mismos, sobre sus intereses, etc.
  • Pensar que hay algo malo dentro de ellos sin saber que es.
  • Egocentrismo: necesitan que todo lo que hace su pareja gire a su alrededor.
  • Confusión sobre qué es apropiado o qué no en una relación. Pueden necesitar la opinión de otras personas para saber si dicha conducta es normal o no.
  • Perfeccionismo y control.

Cabe destacar que estas personas pueden ser muy seguras en otros entornos como el laboral, ser buenos estudiantes, etc.

Nota: no todas las personas que en la infancia sufren un abandono generan dependencia emocional y muchos desarrollaran otro tipo de apego (evitativo, por ejemplo). Tampoco tiene porque desarrollarse obligatoriamente dificultades en las relaciones afectivas, ya que las experiencias con otras personas significativas pueden modificar dichos esquemas (ej. Uno de los padres ha aportado un vínculo seguro). La dependencia emocional es mucho más compleja que lo expuesto en este blog, que solo caracteriza a un porcentaje alto (pero no completo) de los dependientes emocionales.

EL DESPRECIO COMO MALTRATO PSICOLÓGICO

El desprecio es un maltrato psicológico extremadamente potente, es el arma que mayor daño puede hacer a las personas. La persona que desprecia está llevando a cabo un acto totalmente intencional para conseguir dañar tu autoestima y tu estado emocional.

Muchas personas sienten un profundo vacío emocional y miedo tras ser despreciadas por las personas que quieren. Muchas veces, este miedo al rechazo lleva a generar conductas para ganar la aprobación de esa persona de nuevo (pedir perdón e intentar agradarle, llevar a cabo conductas que no haríamos solo por miedo a que vuelva a suceder).

Esta situación genera un estado permanente de indefensión, baja autoestima, sentimientos de culpa, estado de ánimo negativo y ansiedad.

La pregunta que toda persona se hace en esta situación es: ¿Pero, porque me desprecia si no he hecho nada malo?

Es sencillo entender que el desprecio viene de la mano de personas llenas de oído, envidia y vacío crónico, y la única manera que tienen de llenar ese vacío es haciendo sentir a otras personas lo que ellos sienten por dentro.

Cuando una persona utiliza el desprecio y el rechazo para hacer daño puede llegar muy lejos porque nadie mejor que ella conoce ese miedo y cómo debe usarlo para dañar y manipular a la víctima y a su entorno. No debemos olvidar que, si usa este arma, es porque ya le ha servido antes (contigo o con otros).

Si te desprecia no es porque haya nada malo en ti (recuerda que siempre intentaran hacerte sentir que el problema eres tu). Si te desprecian es porque tienes algo que envidian, porque tienes cualidades que ellos desearían tener (a veces solo puede ser tu actitud positiva, tener personas a tu alrededor que te valoran, tu trabajo, la confianza en ti mismo, etc.). El objetivo de despreciarte es hacerte sentir que no gozas de aquellas cualidades positivas que te hacen fuerte y quieren destruirlas con el fin de que llegues a sentirte tan ruin como se sienten ellos por dentro.

Si exploras un poco más podrás ver que ese patrón no suele dirigirse únicamente hacia ti, sino que tienen un historial de relación amor-odio con otras personas.

¿Y qué debo hacer?

Recuerda que tú no eres responsable de las carencias de los demás, pero si de ti mismo. Por ello, nunca permitas que nadie refleje sus inseguridades y carencias emocionales en ti.

  1. Pon límites claros a esa persona.
  2. Aléjate el máximo.
  3.  Rodeada de aquellas personas que te valoran tal y como eres y con las cuales puedes actuar con libertad sin miedo a ser juzgado o a equivocarte.
  4. No permitas que te hagan sentir culpable. Se trata de personas extremadamente manipuladoras que pueden dar la vuelta a todo. Confía en ti y en tu manera de actuar.
  5. Recuerda que no necesitas su aprobación.
  6. No te esfuerces en intentar agradar a esa persona (aprobación) porque lo que busca no está en ti.
  7. Cuida tu autoestima y confía en ti y en las personas que te quieren.
  8. No asumas el papel de persona víctima/maltratada (quejándote, lamentándote) y dale ese papel al maltratador (puedes sentir lástima por sus múltiples carencias y su falta de empatía sin justificar ese comportamiento).

La vida pone a personas maravillosas en nuestro camino, pero a veces nos cruzamos con otras que tienen otros planes para nosotros. Recuerda que eres un ser libre para elegir cuáles se quedan y cuáles debes alejar.

Curva de la ansiedad

Curva/pico de la ansiedad

Para comprender la curva de la ansiedad hay que empezar hablando de la respuesta de lucha/huida.

Esta respuesta es la encargada de asegurar nuestra supervivencia y es rápida y automática. Este mecanismo se activa cuando nuestro cerebro da el aviso de un peligro inminente del cual debemos huir o luchar. Por ejemplo, cuando hace miles de años teníamos delante a un posible depredador. En ese momento, el cuerpo se prepara para esta lucha/huida generando cambios químicos en nuestro organismo para activar aquellos sistemas que nos son necesarios para seguir viviendo (ej. El cardiovascular, el motor) y desactivando aquellos que a corto plazo no nos son útiles para esa lucha (ej. Digestivo, reproductor, inmunológico).

Esto te dará muchas pistas de porque cuando estamos ansiosos experimentamos palpitaciones, hiperventilación, tensión muscular, etc. Así mismo, por la falta de activación de dichos sistemas, empezamos a sufrir problemas gástricos, resfriados, infecciones, etc.

Si alguna vez has sufrido un ataque de pánico sabrás de lo que hablo, porque esas sensaciones pueden ser muy desagradables si no tenemos delante físicamente a aquel “depredador”. Así es como estallan todas las sensaciones (palpitación, hiperventilación, tensión, sensación de ahogo, temblores) y nuestro cuerpo, aun estando parados, está reaccionando como si estuviéramos corriendo y sin que sepamos qué hacer para frenarlo. Es en este momento es cuando nuestros síntomas físicos se convierten en un nuevo peligro (me está pasando algo malo, me va a dar un ataque al corazón, me estoy volviendo loco/a) y esto genera que nuestro cerebro adquiera miedo a esas sensaciones y las detecte como nuestro “nuevo depredador”, haciendo que estemos en constante alerta de nuestro cuerpo para evitar que vuelvan a aparecer. En consecuencia, cuando notemos cualquier síntoma en nuestro cuerpo, nuestro cerebro avisará que el “depredador” ha vuelto y así sufriremos de nuevo un ataque de ansiedad. A esto se le llama EL MIEDO A TENER MIEDO.

Esta respuesta de lucha/huida es muy común en las fobias porque detectamos un peligro delante nuestro (ej. Una araña) y aparece la respuesta.

Vamos a comprender la cuerva de la ansiedad.

La ansiedad tiene forma de pico y ante la presencia de un estímulo ansiógeno, la ansiedad va aumentando hasta llegar su máximo nivel. Por lo general, cuando la persona está ante un estímulo fóbico (ej. araña), tiende a aplicar la respuesta de huida/evitación y esto hace que su nivel de ansiedad baje.

Esto es efectivo a corto plazo, pero no permite a tu cerebro afrontar la situación para que la ansiedad pueda volver por si sola a la normalidad. Si el peligro es imaginario (exagerado para la situación real), la propia mente ya sabrá que tu cerebro está experimentando algo anómalo.

En todo este proceso las glándulas suprarrenales segregan adrenalina de manera continua y, como esto no es bueno para el cuerpo, al rato quitará esta respuesta para que pueda volver a la calma. Así mismo es como nuestro cuerpo tiene que aprender que la ansiedad se puede desactivar por si misma sin la necesidad de huir (o tomar una pastilla) y permaneciendo delante del estímulo fóbico. Si nos quedamos delante, pronto aprenderá que no se trata de un peligro real.

Es importante tomar consciencia de que tenemos que pasar por toda la parte de subida y de bajada de la cuerva sin huir para poder superar las fobias. Si estas aparecen es porque no llegamos al máximo del pico debido a la huida y no permitimos a nuestro cerebro coger el control de la ansiedad.

Judith Cebrià

fobias específicas

¿Qué son las fobias específicas?

En las fobias específicas encontramos un miedo o ansiedad intensos y persistentes desencadenados por la presencia o anticipación de objetos o situaciones específicas (le llamaremos estímulo fóbico). Esta ansiedad es desproporcionada respecto al peligro o a la amenaza real de dicho estímulo.

Al exponernos al estímulo fóbico, nuestro cuerpo responde inmediatamente con tal ansiedad que puede desencadenar un ataque de pánico. En los niños, la ansiedad se puede manifestar mediante llantos, rabietas, inmovilidad o aferrándose a otra persona.

Los tipos de fobias específicas más comunes son:

  • Ambiente natural: aquí encontramos fobia a las tormentas, al viento, a las alturas, a nadar en aguas profundas y a la oscuridad.
  • Animal: el miedo lo causan uno o más tipo de animales. Los animales más temidos son las serpientes, las arañas, los insectos, los gatos, los ratones y los pájaros.
  • Sangre/inyección/daño corporal (SID): el miedo está causado por la visión de sangre, recibir inyecciones, transfusiones u otras intervenciones médicas, análisis de sangre, hacerse daño, ver o hablar de intervenciones quirúrgicas. También encontramos miedo a los hospitales, al olor de los ambientes médicos y a ir al dentista.
  • Situacional: miedo a viajar en transportes públicos, a atravesar túneles y puentes, a subirse en ascensores, a volar en avión, a conducir un coche o viajar en él y a lugares cerrados.
  • Otras: miedo a atragantarse o a asfixiarse, a no poder salir de un lugar, a perder el control, a los ruidos fuertes, a personas disfrazadas, a contraer enfermedades, a caerse, miedo a asfixiarse, a no poder moverse o salir del lugar, a perder el control.

¿Qué mantiene las fobias?

  • Anticiparse a la situación fóbica: esto provoca expectativas de miedo, pánico y de peligro. Ej. Si cojo el autobús me dará un ataque de pánico y no podré salir corriendo.
  • Evitar el estímulo fóbico o salir de la situación temida: esto hará que la conducta de evitar o escapar quede reforzada negativamente e impedirá acostumbrarse a ella. Ej. Voy a coger el autobús, pero noto ansiedad antes de subir. Me retiro y decido llamar a mi hermano para que me acerque al trabajo.
  • La fobia puede quedar reforzada haciendo que otros nos cuiden, hagan tareas por nosotros o nos acompañen a los lugares. Ej. Si mi hermano me lleva cada día al trabajo porque me da miedo coger el autobús, no tengo que hacer colas, gastar dinero, madrugar, etc.
  • Percibir una carencia de recursos para afrontar la emoción y/o el estímulo fóbico. Ej. Si subo al autobús y me da un ataque de pánico seré incapaz de controlarlo.
  • Hipervigilancia hacia los estímulos temidos: estar constantemente alerta en busca del estímulo temido. Ej. En el trabajo tenemos que hacer tareas a domicilio. Se que muchas son en autobús. Estoy todo el rato vigilando el reparto de tareas para ver si me ha tocado o no un domicilio lejano que requiera coger el autobús para cambiárselo a otro compañero.
  • Conductas defensivas: impiden la invalidación de las interpretaciones de amenaza porque la persona llega a creer que ha evitado las consecuencias temidas gracias a esta estrategia. Ejemplos serian agarran fuerte el volante al conducir, no mirar hacia abajo en sitios altos, usar ansiolíticos o distraerse. Ej. Cojo el autobús porque hoy nadie puede llevarme, pero tomo medicamento antes de subir.

Estas estrategias producen un alivio temporal (a corto plazo) pero perpetúan el problema e incapacitan a la persona a largo plazo.

Superar el miedo a las alturas (acrofobia) con Realidad Virtual

NORMAS Y LÍMITES EN LOS NIÑOS Y NIÑAS

¿Te imaginas llegar a un mundo nuevo donde todas las normas de socialización han cambiado? Ya no sabes cómo se saluda, que conductas son adecuadas y cuáles no, que cosas pueden hacerse en cada sitio y cuáles no.
Estoy segura de que agradeceríamos que alguien de confianza nos tomara la mano y nos explicara cómo saludar, que conductas son mal vistas por los miembros, como comportarnos en un restaurante, etc. Concretamente, como adaptarnos a esta nueva sociedad porque, de lo contrario, recibiríamos el rechazo social al llevar a cabo muchas de nuestras conductas ahora inadaptadas.

Esto es lo que ocurre cuando nuestros hijos llegan al mundo, necesitan normas y límites, que su figura de apego le explique que conductas están bien y cuáles no, y que es socialmente aceptable y que no. Estas normas y límites son necesarias para que los niños y niñas puedan desarrollarse y desenvolverse en el mundo de la mejor manera posible.

Si no les damos esas claves a los niños y niñas sobre lo que está bien y lo que no, le generaremos ansiedad, baja autoestima y rechazo social. Estas normas y límites son necesarios para crecer y madurar.

Poner límites y normas es parte de la crianza respetuosa porque les generamos unas directrices y un camino a seguir que les permitirá sentirse seguros en el medio donde viven.

La falta de límites es una forma de maltrato que niega al niño o niña la posibilidad de convertirse en una persona adaptada. Podemos pensar que dejar que hagan lo que quieran les puede hacer felices (probablemente si, en ese momento puntual) pero a largo plazo veremos las consecuencias negativas cuando sea rechazado socialmente.

No olvidemos que los límites enseñan valores como la disciplina, el esfuerzo, la autonomía y el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.

No tengas miedo a poner límites y normas a los niños y niñas. Estos son necesarios y generan en ellos:

Seguridad: porque sabrán que pueden y que no pueden hacer.

Adaptación: porque sabrán como actuar en cada situación y podrán adaptarse a los diferentes contextos. Esto permitirá que en un futuro pueda desenvolverse solos por el mundo.

Confianza: porque se sentirán útiles, confiaran en sus capacidades y dispondrán de habilidades sociales.

Hay que establecer normas y límites al mismo tiempo que aceptamos la progresiva autonomía del niño o niña. Recuerda:

Las normas siempre se acompañan de la sensibilidad y la comprensión.

Mantén una comunicación abierta con el niño o niña.

Las normas pueden ser flexibles.

Mantén siempre un buen afecto hacia el niño o niña y amor incondicional.

Si aplicas castigos, que sean razonables.

Haz que el niño comprenda el porqué de las normas.

Poner límites NO es:

Ser inflexibles, exigentes o severos.

Poner un exceso de reglas.

Exigir la obediencia del niño o niña.

Establecer un alto control sobre su conducta.

No dejarle explorar.

Negar su independencia.

Castigar severamente.

Priorizar las normas al afecto.

Dar órdenes.

trastorno límite de la personalidad (borderline)

Fuego y hielo, así es como muchos autores describen a las personas con Trastorno Límite de Personalidad (TLP).
Las personas con TLP viven todo con mayor intensidad. Tan pronto están en el cielo como en el infierno, tan pronto están adorando como odiando. Así, la inestabilidad de sus emociones son su rasgo límite.

Podemos esperar reacciones explosivas por cosas tribales, pero el descontrol de las emociones llevará pronto al arrepentimiento. Aun así, hay una falta de control que llevará a que esto se vuelva a repetir una y otra vez. Esto hará que terminen con la paciencia de las personas cercanas (familia, pareja, amigos) a la vez que también serán la alegría de la casa en poco tiempo. En consecuencia, sus relaciones interpersonales irán quedando cada vez más reducidas al sentirse heridos por todos o porque su entorno se alejará de ellos al no comprender sus dificultades.

Las personas con TLP necesitan sentirse enamorados, queridos y sentir la vida. Hay que recordarles cada día que el mundo no es blanco ni negro, sino que está lleno de colores, tanto como personas.
Entenderlas pasa por comprender su miedo, un miedo voraz a ser abandonados, a no ser queridos como esperan, un miedo que, todo y ser imaginario, para ellos es real. Así mismo, disfruta cuando te lleven al cielo porque pronto volverán a bajar. Estos estados emocionales requieren calma y serenidad.

QUE CARACTERIZA A LAS PERSONAS CON TLP?

– Muestran un patrón de relaciones interpersonales inestables que se caracteriza por la alternancia entre la idealización y la devaluación de las personas.

– Miedo al abandono (muchas veces al haberse sentido abandonado emocionalmente durante la infancia) que se traduce en esfuerzos por evitar el abandono real o imaginado. Los esfuerzos para evitar el abandono también se caracterizan por su pensamiento dicotómico (todo o nada) donde pasaran a darlo todo a quitarlo todo cuando se sientan heridos nuevamente.

– Enfado inapropiado e intenso, o dificultad para controlar la ira. Son recuentes las exhibiciones de genio, enfados constantes y peleas.

– Alteración de la identidad manifestada por intensa inestabilidad en los cambios de la autoimagen y del sentido del yo.

– Impulsividad que pueden llegar a la autolesión. Conducir de manera temeraria, atracones, cortes, etc.

– Sensación crónica de vacío.

– Ideas paranoides que suelen ser transitorias y están relacionadas con el estrés.

– Inestabilidad afectiva debido a la reactividad del estado de ánimo (disforia, irritabilidad, ansiedad).

muerte perinatal

La muerte perinatal es una muerte socialmente negada. Los padres intentan no hacer duelos, o si los hacen, muchas veces son incomprendidos o juzgados por su entorno.

Si queremos actuar de una manera correcta ante padres que han sufrido una pérdida de este tipo solo hay que seguir la siguiente regla de oro: En caso de muerte intrauterina, no digas o hagas nunca lo que no dirías o harías en caso de muerte extrauterina.

La sexualidad humana debe ser aceptada en su totalidad, por el bien de las mujeres, por el bien de nuestra sociedad.

La pérdida de un embarazo está tan dentro del ciclo psicoemocional-sexual de la mujer como lo están el embarazo, el parto, la lactancia… Es la parte oscura, la sombra, que no quisiéramos, pero que existe. Es necesario que reconozcamos la pérdida perinatal, que nos atrevamos a mirar, que la hagamos más humana, más próxima y, por tanto, más «superable».

MÓNICA ÁLVAREZ y M. ÀNGELS CLARAMUNT

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC)

El Trastorno Obsesivo Compulsivo es un trastorno de ansiedad que sufren las personas y hace que estas experimenten una o varias obsesiones, generándoles ansiedad y malestar emocional.

Para liberar ese malestar que les genera el pensamiento obsesivo (he salido a la calle y me he contaminado) llevan a cabo una serie de rituales que les ayuda a disminuir el nivel de ansiedad (cada vez que entro en casa me ducho y lavo la ropa).

Esto, a su vez, genera comportamientos de evitación (evito salir de casa el máximo posible) que, poco a poco, van incapacitando a la persona.

Además del malestar que generan las obsesiones, las personas invierten una gran cantidad de tiempo al día a realizar los rituales (bañarse, desinfectar la ropa, etc.).


SABIAS QUE EL TOC :

  • PUEDE ADQUIRIR VARIAS MODALIDADES?
  • PUEDE DARSE TAMBIÉN EN NIÑOS Y NIÑAS?
  • MUCHAS PERSONAS QUE LO SUFREN Y SU ENTERNO NO SON CONSICENTES?
  • ES UN TRASTORNO DE ANSIEDAD?
  • PUEDE DESARROLLARSE A TRAVÉS DE UN HECHO VERÍDICO? 

CONTAMINACIÓN

Obsesión: estar sucio, impuro, infectado o en peligro por el contacto con otras personas, lugares u objetos sucios o impuros (ej. Urinarios, hospitales, gérmenes, sangre, radiación, veneno, personas enfermas, cristeles rotos, etc.).

Compulsión: lavarse y ducharse muchas veces, lavar objetos, la ropa, etc.

DUDAS ACERCA DE POSIBLES DAÑOS O ERRORES GRAVES

Obsesión: fallos de seguridad como apagar electrodomésticos, cerrar puertas, dejarse el gas encendido, si se ha firmado un cheque, si el e-mail se ha enviado correctamente, si ha habido algún error en los cálculos o si se ha atropellado a alguien.

Compulsión: comprobar a través del repaso mental y la reaseguración (volver a comprobar las cosas).

VIOLENCIA Y AGRESIÓN

Obsesión: pensar o sentir el impulso de hacer daño a otra persona (generalmente indefensa), proferir insultos, etc.

Compulsión: repetirse que uno no es violento, comprobar que no se ha producido daño a alguien.

PENSAMIENTOS INACEPTABLES

Obsesión: pensamientos religiosos (blasfemia), preocupaciones sexuales (imágenes obscenas, incesto), creer que la propia conducta afectará a otros (si se dan determinados números o colores sucederá algo malo, si no hago las cosas así, mi familia sufrirá un accidente), pensamientos acerca de la muerte de alguien, obsesiones somáticas (miedo a contraer una enfermedad, a sudar demasiado, a emitir mal olor).

Compulsión: comprobar la propia apariencia en el espejo, usar termómetros, preguntar si se tiene mala cara, formarse una imagen positiva para reemplazar la inaceptable, hacer acciones para reemplazar los errores cometidos, rezar, etc.

ORDEN Y SIMETRÍA

Obsesión: pensar que las cosas tienen que estar en un lugar correcto o hacer tareas en un orden determinado.

Compulsión: ordenar y realizar la acción en la secuencia o número correcto.

REPETICIÓN

Obsesión: tonadillas musicales pegadizas, palabras, frases o imágenes que no se puede evitar, contar objetos o cosas, hacer preguntas constantemente por absurdas que sean, separar palabras por sílabas, etc.

Compulsión: repetir, contar.

ALMACENAMIENTO

Obsesión: temor a tirar cualquier cosa valiosa o que en algún momento pueda necesitarse.

Compulsión: acumular.