El desprecio es un maltrato psicológico extremadamente potente, es el arma que mayor daño puede hacer a las personas. La persona que desprecia está llevando a cabo un acto totalmente intencional para conseguir dañar tu autoestima y tu estado emocional.
Muchas personas sienten un profundo vacío emocional y miedo tras ser despreciadas por las personas que quieren. Muchas veces, este miedo al rechazo lleva a generar conductas para ganar la aprobación de esa persona de nuevo (pedir perdón e intentar agradarle, llevar a cabo conductas que no haríamos solo por miedo a que vuelva a suceder).
Esta situación genera un estado permanente de indefensión, baja autoestima, sentimientos de culpa, estado de ánimo negativo y ansiedad.
La pregunta que toda persona se hace en esta situación es: ¿Pero, porque me desprecia si no he hecho nada malo?
Es sencillo entender que el desprecio viene de la mano de personas llenas de oído, envidia y vacío crónico, y la única manera que tienen de llenar ese vacío es haciendo sentir a otras personas lo que ellos sienten por dentro.
Cuando una persona utiliza el desprecio y el rechazo para hacer daño puede llegar muy lejos porque nadie mejor que ella conoce ese miedo y cómo debe usarlo para dañar y manipular a la víctima y a su entorno. No debemos olvidar que, si usa este arma, es porque ya le ha servido antes (contigo o con otros).
Si te desprecia no es porque haya nada malo en ti (recuerda que siempre intentaran hacerte sentir que el problema eres tu). Si te desprecian es porque tienes algo que envidian, porque tienes cualidades que ellos desearían tener (a veces solo puede ser tu actitud positiva, tener personas a tu alrededor que te valoran, tu trabajo, la confianza en ti mismo, etc.). El objetivo de despreciarte es hacerte sentir que no gozas de aquellas cualidades positivas que te hacen fuerte y quieren destruirlas con el fin de que llegues a sentirte tan ruin como se sienten ellos por dentro.
Si exploras un poco más podrás ver que ese patrón no suele dirigirse únicamente hacia ti, sino que tienen un historial de relación amor-odio con otras personas.
¿Y qué debo hacer?
Recuerda que tú no eres responsable de las carencias de los demás, pero si de ti mismo. Por ello, nunca permitas que nadie refleje sus inseguridades y carencias emocionales en ti.
- Pon límites claros a esa persona.
- Aléjate el máximo.
- Rodeada de aquellas personas que te valoran tal y como eres y con las cuales puedes actuar con libertad sin miedo a ser juzgado o a equivocarte.
- No permitas que te hagan sentir culpable. Se trata de personas extremadamente manipuladoras que pueden dar la vuelta a todo. Confía en ti y en tu manera de actuar.
- Recuerda que no necesitas su aprobación.
- No te esfuerces en intentar agradar a esa persona (aprobación) porque lo que busca no está en ti.
- Cuida tu autoestima y confía en ti y en las personas que te quieren.
- No asumas el papel de persona víctima/maltratada (quejándote, lamentándote) y dale ese papel al maltratador (puedes sentir lástima por sus múltiples carencias y su falta de empatía sin justificar ese comportamiento).
La vida pone a personas maravillosas en nuestro camino, pero a veces nos cruzamos con otras que tienen otros planes para nosotros. Recuerda que eres un ser libre para elegir cuáles se quedan y cuáles debes alejar.

