La ansiedad es una reacción natural de nuestro cuerpo, un sistema de alarma que se activa cuando presiente que estamos en una situación de peligro. Esa necesidad de protegernos pone en marcha mecanismos de evitación y de huida.
Cuando las situaciones que vivimos nos generan mucha preocupación, nuestro cerebro las detecta como un estado de peligro y se pone en marcha.
Si nos dejamos llevar es probable que entremos en un círculo cerrado de ansiedad, preocupación, miedo y huida del que se nos haga difícil salir.
Que puedes hacer si la ansiedad te está consumiendo?
ACEPTA que la ansiedad es una emoción normal y que todas las personas experimentamos en algún momento.
NO ESCUCHES A TU CUERPO permanentemente. La hipervigilancia aumenta los niveles de ansiedad.
Presta ATENCIÓN A LAS COSAS POSITIVAS que hay en tu entorno: hay pequeñas cosas a las que nunca antes has prestado atención.
IDENTIFICA que te está PREOCUPANDO y generando ansiedad. Recuerda que los estados de ansiedad son pasajeros.
VERIFICA si tus PREDICCIONES son REALISTAS. Una parte de lo que crees que pasará nunca ocurrirá. Y si ocurre, puede no ser siempre tan malo como esperas.
NO EVITES aquellas cosas o situaciones que te generen ansiedad. La evitación intensifica tus miedos.
RELÁJATE buscando momentos de tranquilidad e intimidad. Medita, haz respiraciones, pasa momentos agradables, escucha tu canción favorita, rodéate de cosas y personas que te hagan sentir bien…
Mantén HÁBITOS SALUDABLES como comer y dormir bien, hacer ejercicio y no consumir substancias excitantes.

