La dependencia emocional no es amor hacia el otro (tampoco amor propio).
Podemos hablar de ella como una dependencia afectiva que genera comportamientos propios de cualquier adicción y que va acompañada de un estado permanente de angustia, obsesión y dependencia. Además, genera una asimetría peligrosa entre los miembros de la relación.
PREGÚNTATE SI:
- Experimentas una necesidad imperiosa del otro…
- Experimentas una necesidad imperiosa de tener una relación…
- Experimentas un apasionamiento excesivo por otra persona…
- Experimentas sentimientos de celos y posesividad…
- Te sacrificas y te privas de cosas en pro del otro…
- Te apasionas y lo dices de inmediato…
- Tienes deseos de exclusividad en la relación…
- Eres incapaz de soportar la separación…
- Tienes una escasa o ninguna vida social aparte del otro…
- Tu vida únicamente gira ante la previsión de oír y ver al otro…
- Priorizas la pareja sobre cualquier otra cosa…
- Tienes a tu pareja idealizada…
- Tu relación está basada en la sumisión y la subordinación…
- Tienes historias de relaciones de pareja desequilibradas…
- Asumes el sistema de creencias de tu pareja…
- Tienes temor a la ruptura…

